Casi 6 años después, en los Tribunales de Morón comenzará el juicio oral y público a los únicos tres acusados del crimen de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años que fue asesinada en 2011 y se convirtió en un caso que conmocionó a la sociedad y salpicó también a parte del poder político y policial de Hurlingham.
Pero en el banquillo sólo estarán Hugo Bermúdez (56), Leonardo Jara (37) y Fabián Gómez (45). A ellos se los acusará se ser responsables de la muerte de Candela que antes permaneció 9 días desaparecida en lo que se consideraba un secuestro del que se tejieron hipótesis que iban desde el "ajuste de cuentas" para con los padres de la niña hasta un móvil sexual. Candela, finalmente fue encontrada asfixiada dentro de una bolsa en la vera de la Autopista del Oeste, en Villa Tesei, partido de Hurlingham, casi a la vista de cualquiera, y casi como un desafío para quienes hasta ese momento montaban una escena de búsqueda que incluyó un "comité de crisis" del que participaron las principales autoridades. Había desaparecido el 22 de agosto de ese año, tras salir de su casa para encontrarse con unas amigas en un lugar al que nunca llegó, y las versiones desde ese momento fueron muchas.
Se mencionó un auto; una camioneta, una casa donde habría permanecido cautiva; la complicidad de un sector de las fuerzas de seguridad y hasta se señaló en su momento a familiares del poder político local. Pero finalmente todo se redujo a Bermúdez, Jara y Gómez.
Los únicos tres acusados serán sometidos a juicio oral y público por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de dicho Departamento Judicial por el delito de "privación ilegal de la libertad seguida de muerte". El debate se estima que se extenderá por seis meses ya que está prevista la concurrencia de unos 300 testigos de los 3.150 ofrecidos inicialmente por cada una de las partes.
La semana pasada Bermúdez había pedido ser sometido a un juicio por jurados y no por el tribunal integrado por los jueces Raquel Lafourcade, Mariela Moralejo Rivera y Diego Bonanno. Su abogado, Juan Carlos Rey, reclamó que su defendido era "víctima de una persecución, de una confabulación" y que "no tiene nada que ver con el caso".
"No hay ningún elemento que lo incrimine en el hecho", argumentó el letrado en su solicitud y señaló que Bermúdez no confiaba "en los jueces" y que prefería "que lo juzgue gente común, del pueblo".
Sin embargo, el TOC 3 de Morón rechazó el viernes pasado el pedido por considerar que "no existe motivo fundado para suspender el debate oral fijado conforme al artículo 339 del CPP (Código Procesal Penal bonaerense) con la integración de un Tribunal Criminal técnico colegiado, pues el mismo ya fue consentido en los términos del artículo 338 de CPP".
"De lo contrario optar por un andarivel distinto implicaría dilatar el proceso de forma irrazonable al abrir etapa procesales afectando el debido proceso", precisaron los magistrados. Por su parte, los imputados Jara y Gómez aceptaron ser sometidos a un juicio común.
Por otro lado, Carola Labrador, madre de Candela, quien será una de las testigos que declarará hoy, dijo que "va a ser un proceso largo, pero espero que se haga Justicia".
Quizá, tan sólo quizá, no sólo se haga justicia sino que empiece a develarse realmente qué sucedió y quiénes estuvieron implicados más allá de los únicos tres que se sentarán frente al jurado.
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